jueves, 24 de julio de 2008

La OCU y la eficiencia energética

La OCU ha presentado una lista de modificaciones deseables en los hábitos de consumo, para ahorrar electricidad. Por supuesto, altamente loable: manejar bien los termostatos, acristalar bien, usar bombillas de bajo consumo...racionalizar el consumo siempre está justificado. Lo que me fastidia es leer que su justificación para ello es luchar contra la subida de precios del 5.5%.
Vamos a ver: el consumo en electricidad de una casa normal es entre 400 y 500 euros. Una subida del 5.5% (o incluso del 10%) es de 50 euros como máximo. ¿Compensa esto cambiar los cristales?¿No nos gastamos 50 euros al menos al año en miles de chorradas inútiles? Entonces, ¿por qué ahora esperamos que la gente reaccione para ahorrarse estos 50 euros? Mucho más se gastan en gasolina, y no reaccionan demasiado...Conclusión: si de verdad esperamos que la gente modifique sus consumos, no será por una subida del 10%, tendrá que ser por una subida del 100% al menos, para que el ahorro empiece a ser significativo. Si no, habrá que usar otros métodos para conseguirlo.

1 comentario:

Indi dijo...

En plan económico, yo creo que lo que habría que hacer es dejar claro que los electrodomésticos eficientes terminan saliendo más baratos al final de su vida útil. Se podrían dar créditos blandos para reducir la inversión inicial.

Yo creo que esperan que la gente reaccione porque lo ecológico está de moda en cierta forma. En lugar de dar dinero a un pobre puedes cuidar el medio ambiente y te sientes igual de bien. Yo creo que se trataría de eso, de que cada ser humano, al ahorrar energía se sienta mejor persona.

También se trata de reprogramar al ser humano. Creo que estamos aferrados a las costumbres, y habría que hacer que la gente sin pensar haga el bien al medio ambiente. O también, ridiculizar al consumidor, como la última campaña de ahorro de energía, esa de "compra una actitud", en la que se da a entender que el consumidor es un estúpido consumista que tiene que compra lo que se ponga por delante, hasta una actitud.