lunes, 18 de julio de 2011

Formación de preferencias y toma de decisiones: los métodos siguen haciendo falta

Uno de los mensajes que siempre doy en Teoría de la Decisión es que, primero, no está claro si las preferencias existen o se forman en cada momento; y segundo, que un método de decisión no tiene por qué conducir a la decisión que nos gusta más, y por tanto todos los métodos deben ser iterativos (vamos, que no hay que parar hasta que no encontremos la solución que nos satisface). Eso, llevado al extremo, convierte todos los métodos de decisión en basura (y eso es básicamente lo que propone Ariely, que parece haber descubierto esto ahora...curioso dado la abundancia de la literatura al respecto). Pero yo no estoy de acuerdo: los métodos nos siguen sirviendo para formalizar, replicar las decisiones, y justificarlas. Una moneda lanzada al aire no consigue nada de esto. Y además, hay otra ventaja: muchas veces los métodos nos permiten descubrir que lo que intuitivamente pensamos no es necesariamente lo que queremos, y que hay decisiones que nos satisfacen más que la que nos dicta nuestro estómago...

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