sábado, 31 de diciembre de 2011

Alimentación ecológica: ¿sostenible?

Estas Navidad he tenido alguna conversación muy interesante con la familia acerca de alimentación ecológica, un tema que me interesa mucho personalmente: en mi familia somos de esos que, si no se lo ponen muy complicado, y no pierden calidad, estarían encantados de comprar productos ecológicos, fundamentalmente porque estamos convencidos de que son mucho mejores para nuestra salud, además de sus otras ventajas (no digo que las ventajas ambientales o sociales no sean importantes, pero la salud es lo primero). Aunque sea hacer publicidad (por la que no me pagan), me permito citar como ejemplo de este tipo de productos de alta calidad, y que genera beneficios ambientales y sociales, los de El Cantero de Letur, que además ahora vende online. De hecho, nos gustaría poder comprar más productos ecológicos de este tipo, el problema es que aquí en España no es tan fácil hacerlo, o a menos más difícil que en EEUU. No digo que sea difícil encontrar productos ecológicos, sí que lo es que estos productos tengan igual o más calidad que los tradicionales.

Uno de los problemas que creo que existen es la falta de confianza, o más bien, el no saber muy bien qué se está comprando. A mí los sellos de calidad no me dicen mucho, la verdad, porque a veces encubren cosas como esta que comenta el NYTimes: una agricultura ecológica que tiene muy poco de sostenible. Efectivamente, los organismos de certificación a veces insisten en chorradas como obligar a usar fertilizantes no sintéticos (que no son necesariamente peores para el medio ambiente), y en cambio pasan de tener en cuenta otros temas mucho más importantes como el balance energético del producto. Cuidado, que eso no necesariamente implica que el producto tenga que ser local: es mucho mejor energética y ambientalmente producir tomates en Almería que en Finlandia, por muy local que pueda ser el segundo y mucha energía que se gaste en el transporte.

Aquí es donde el vendedor juega un papel fundamental: por ejemplo, en EEUU Whole Foods es la referencia clara (aunque sea "whole wallet", como lo llaman allí, por la pasta que te gastas cuando vas). Whole Foods basa parte de su negocio en que da confianza al consumidor, certificando que lo que compra es lo que espera. Ya mí eso me parece mucho mejor, porque ofrece más flexibilidad al proceso de producción: en lugar de tener que ajustarse a las normas a veces estúpidas de los organismos de certificación, uno se ajusta a lo que realmente demandan los compradores.

Pero, volviendo al caso de la noticia del NYTimes, y también al tema de mi conversación navideña, es cierto que el que un producto sea ecológico no debe significar que tenga que renunciar a las ventajas de la producción a escala o de los avances tecnológicos. De hecho, el producir volúmenes suficientes permite que el producto sea más competitivo con los tradicionales, y por tanto, que más gente pueda comprarlo (algo que es bueno también). Pero para eso no hace falta servir al mercado global, puede bastar servir a grandes centros de consumo como Madrid, Barcelona o similares, donde además también está la gente con nivel de renta suficiente para acceder a estos productos.

Porque yo creo que, siguiendo el ejemplo americano, el nicho de venta de estos productos no es tanto el consumidor responsable (que también), sino, sobre todo, el consumidor con buen nivel de renta, dispuesto a pagar algo más por un producto de calidad (que es al fin y al cabo lo que debe ser el producto ecológico, aunque desgraciadamente aquí en España confundamos agricultura ecológica con manzanas con gusanos). En la línea de mis otras ideas sobre sostenibilidad, yo creo que es bueno utilizar al mercado como herramienta para promocionar la producción ecológica, y que renunciar a él y querer llevar al extremo las cosas sólo lleva a callejones sin salida, nichos pequeños de donde es muy difícil salir y que no son necesariamente mejores: por ejemplo, . Lo que hace falta es asegurarse de que el mercado es capaz de autorregularse: aportando información suficiente, educando al consumidor, etc.

En fin, que a ver si también progresamos en esto el año próximo, y se instala un Whole Foods en Madrid...o al menos más productores de los buenos se ponen a hacernos la vida más fácil, como los de El Cantero.

NOTA: Mirad los comentarios, hay un sitio interesante.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Pagar para aparcar

Interesante entrada esta de Alex Tabarrok: efectivamente, si los que construyen las plazas de garaje o aparcamiento lo hicieran en función del mercado, y no de regulaciones, quizá estaríamos desincentivando tal como queremos el uso del coche en las ciudades más eficazmente que por otros métodos...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

GiveWell: Recomendaciones sobre dónde hacer donativos

Para los que os estéis planteando cuál es la mejor forma de hacer un donativo a ONGs, acabo de descubrir este sitio (via Marginal Revolution) que tiene una pinta estupenda. Y se puede pagar por Google Checkout, así que es realmente cómodo.

martes, 27 de diciembre de 2011

La revolución energética

Hoy me han entrevistado en la Ser para una serie sobre revoluciones tecnológicas (me dicen que sale el 6 de enero a las 8 de la tarde, por si hay alguien interesado). Básicamente las preguntas eran sobre qué podemos esperar del futuro en materia de energía. Y, la verdad, me hubiera venido muy bien leer antes esta entrada del MIT Tech Review, un buen resumen sobre la innovación energética en este año. Por cierto, que la entrevista ha terminado con una cita de Teilhard de Chardin, famoso jesuita, que me ha gustado mucho cuando la ha leído el que me entrevistaba, pero que, tras buscarla en la web, creo que aplica a otra cosa:)

“The day will come when, after harnessing space, the winds, the tides, and gravitation, we shall harness for God the energies of love. And on that day, for the second time in the history of the world, we shall have discovered fire.’ ("The Evolution of Chastity," in Toward the Future, 1936, XI, 86-87)


sábado, 24 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad!

Queridos lectores:

Antes de desconectar al menos unos días (bueno, esa es la intención :)), quería desearos a todos una muy feliz Navidad.

Este año ha sido un poco raro para el blog: mis contribuciones han sido menos regulares y asiduas que antes, debido a esa carga de trabajo que siempre creo que mejorará, pero nunca lo hace. Espero que el año próximo le traiga al blog mas regularidad, y a mí más tranquilidad.

Con mis mejores deseos para un 2012 más eficiente y más sostenible, pero, sobre todo, más feliz para todos.

Pedro

MIT Online

Después de su OpenCourseWare, MIT va más allá y ofrece MITx, títulos para sus cursos online. A seguir con atención, porque evidentemente es un modelo con riesgos (aunque claro, menos para ellos que para otros).

Nuevos papers sobre eficiencia en edificios

Un par de papers nuevos de Nils Kok sobre eficiencia energética en edificios en Europa, con algún resultado interesante. Llamativo también su comentario sobre algo que ya hemos mencionado muchos antes, la diferencia entre EEUU y Europa en lo que se refiere a la disponibilidad de datos...

lunes, 19 de diciembre de 2011

El gas sigue bajando

Sí, ya sé que es difícil que en Europa se extraiga shale gas...ya sé que el contrato de Gas Natural puede tener contrapartidas...pero el caso es que, si los precios del gas en EEUU siguen como van (3$/MMBtu en el Henry Hub) cada vez va a ser más difícil no hacer caso a lo de la "golden age of gas".

sábado, 17 de diciembre de 2011

Energy Roadmap 2050 de la Comisión Europea

Tal como estaba previsto, el 15 se publicó. Aquí está la comunicación oficial.

Daron Acemoglu sobre la desigualdad

Muy recomendable entrevista, incluyendo varias sugerencias de libros para leer más. Yo sólo me he leído el de Goldin y Katz, y desde luego que comparto su opinión (más interesante aún si a uno le interesa el sector de la educación).

Pobreza energética en España

Siempre hemos oído hablar de la pobreza energética como un asunto casi exclusivamente del Reino Unido: gente de renta baja que gasta un gran porcentaje de su renta en energía (típicamente, para calentar sus casas) y a las que una subida de los precios de la energía afectaría mucho. Por eso me ha parecido muy interesante esta entrada de Luis, en la que, citando datos de un proyecto europeo, comenta que la pobreza energética en España también puede ser significativa. Efectivamente, y como bien dice, esto puede hacer que determinadas políticas como las de rehabilitación puedan tener más argumentos todavía, por su fuerte carácter redistributivo.

Nueva revista de la IAEE

De mi buzón de correo (acceso gratis al primer número):


Economics of Energy & Environmental Policy launched by the
International Association for Energy Economics
Media Contact: David Williams (216) 464-5365 iaee@iaee.org
CLEVELAND, Friday, December 16, 2011 -- The International Association for Energy Economics (IAEE) announces the release of its new publication, Economics of Energy & Environmental Policy. See http://www.iaee.org/en/publications/eeepscope.aspx for publication overview and link to the inaugural issue.
Economics of Energy & Environmental Policy (EEEP) is a semi-annual publication focusing on energy and environmental policy issues. It is a peer-reviewed, scholarly, accessible source of contemporary analysis of energy and environmental matters.
Economics of Energy & Environmental Policy is led by Editor-in-Chief Jean-Michel Glachant (European University Institute in Florence, Italy) and Editors Paul L. Joskow (Alfred P. Sloan Foundation, USA) and Michael Pollitt (Cambridge University, United Kingdom). Book Review Editor, Einar Hope (Norwegian School of Economics, Norway), Managing Editor, Sophia Ruester (Florence School of Regulation, Italy) and a noteworthy Editorial Board
Economics of Energy & Environmental Policy’s inaugural issue features the following articles of international appeal:
Jean-Michel Glachant, Paul L. Joskow and Michael Pollitt
Fatih Birol and Pawel Olerjarnik
A. Denny Ellerman
Mark Finley
Henry D. Jacoby, Francis O’Sullivan and Sergey Paltsev
Stephen Littlechild
David M. Newbery
Roger Fouquet and Peter J.G. Pearson
Nicholas Stern and James Rydge
Jean Tirole
The Economics of Climate Change: Adaptations Past and Present, edited by
Gary D. Libecap and Richard H. Steckel - review by Eirik S. Amundsen
Global Warming Gridlock: Creating More Effective Strategies for Protecting the Planet, by
David G. Victor - review by Fereidoon P. Sioshansi



miércoles, 14 de diciembre de 2011

La eficiencia energética de las bicis

Me manda Gonzalo (un ciclista convencido) esta noticia sobre el ahorro energético que se podría conseguir si usáramos la bici tanto como los daneses. En principio parece sorprendente que algo que suena cuanto menos anecdótico consiga tanto ahorro. Aunque, si lo piensas un poco, teniendo en cuenta que muchos de los desplazamientos en coche son para distancias inferiores a 3km, quizá no sea tan sorprendente...

martes, 13 de diciembre de 2011

¿Hay que reducir la velocidad máxima en las carreteras?

Al final, va a resultar que Sebastián-Rubalcaba tenían razón, pero por las razones equivocadas...van Benthem nos cuenta que sí, que reducir la velocidad máxima tiene claros beneficios sociales, en términos principalmente de accidentes y de contaminación. El abstract de su job market paper:

When choosing his speed, a driver faces a trade-off between private benefits (time savings) and private costs (fuel cost and own damage and injury). Driving faster also has external costs (pollution, adverse health impacts and injury to other drivers). This paper uses large-scale speed limit increases in the western United States in 1987 and 1996 to address three related questions. First, do the social benefits of raising speed limits exceed the social (private plus external) costs? Second, do the private benefits of driving faster as a result of higher speed limits exceed the private costs? Third, could completely eliminating speed limits improve efficiency? I find that a 10 mph speed limit increase on highways leads to a 3-4 mph increase in travel speed, 9-15% more accidents, 34-60% more fatal accidents, and elevated pollutant concentrations of 14-25% (carbon monoxide), 9-16% (nitrogen oxides), 1-11% (ozone) and 9% higher fetal death rates around the affected freeways. I use these estimates to calculate private and external benefits and costs, and find that the social costs of speed limit increases are three to ten times larger than the social benefits. In contrast, many individual drivers would enjoy a net private benefit from driving faster. Privately, a value of a statistical life (VSL) of $6.0 million or less justifies driving faster, but the social planner's VSL would have to be below $0.9 million to justify higher speed limits. The substantial difference between private and social optimal speed choices provides a strong rationale for having speed limits. Although speed limits are blunt instruments that differ from an ideal Pigovian tax on speed, it is highly unlikely that any hidden administrative costs or unforeseen behavioral adjustments could make eliminating speed limits an efficiency-improving proposition.
Gracias a Tyler Cowen por la pista.

Modelos de negocio de smart grids

Una estupenda entrada de Lynne Kiesling sobre el modelo de negocio de las smart-grids, gestión activa de la demanda, y temas relacionados: efectivamente, basar el modelo en los ahorros para el cliente, como están queriendo hacer algunos, no lleva a ningún sitio. Tal como hemos visto ya en proyectos como GAD, el ahorro potencial es muy pequeño, y posiblemente no suficiente para mover a los clientes, y por tanto para poder montar un sistema que permita recuperar los costes. En cambio, un modelo basado en la creación de valor permitiría que los clientes pagaran más (a cambio de un mayor valor añadido, claro) y por tanto haría la inversión rentable. Por supuesto, el reto está en averiguar cuáles son los servicios que el cliente desea (o, al estilo Jobs, los que no sabe que desea pero que deseará en cuanto se los ofrezcan). Ése es un mercado en el que posiblemente sólo triunfarán los verdaderamente innovadores.

¿Quién dijo que las pilas de combustible estaban muertas?

A pesar de que parecía que el coche eléctrico les había ganado la partida (aunque yo seguía viendo nichos), parece que todavía hay actividad interesante, precisamente para los nichos en los que interesa combinarlas con un motor eléctrico.

El apagón nuclear alemán

Mohcine analiza las consecuencias del abandono de la nuclear en Alemania. Efectivamente, cerrar las nucleares tiene consecuencias, sobre todo a corto plazo (cuando las posibilidades de adaptación son menores). Lo que pasa es que muchos de estos análisis, incluidos los que cita Mohcine, usan la situación actual como baseline, cuando lo que habría que considerar es la situación en el momento de cierre: por ejemplo, respecto a los costes de las renovables, a los precios esperados de la electricidad, al precio del CO2, etc. Por ello, lo esperable es que los impactos reales que tengan lugar sean menores que los que se estiman. Estos días Javier García y yo estamos dirigiendo un trabajo de investigación en el IIT para evaluar cuál serían las consecuencias para España de una decisión similar a la alemana, espero poder colgar resultados pronto.

Los problemas potenciales de Desertec

Klaas, de Economics for Energy, hace un buen análisis de los problemas del proyecto Desertec. A mí la verdad es que este proyecto no me acaba de convencer, por más cosas que las que cita Klaas: problemas de agua en la zona (necesaria para las centrales termosolares); no está claro si es mejor usar la electricidad para exportarla a Europa o para proporcionársela a los países productores (que puede ser que la necesiten más para su desarrollo); realismo de las inversiones de red necesarias (visto como va el tema de las interconexiones en Europa)...

Índice de sostenibilidad de FEEM

FEEM ha publicado sus índices de sostenibilidad para 2011, a nivel país. Como todo este tipo de ejercicios, tiene muchos problemas, fundamentalmente dos: la selección de los indicadores y en qué medida representan la sostenibilidad de verdad; y la agregación y las interacciones entre los indicadores (aunque dicen que la tienen en cuenta, a mí no me convence cómo lo hacen: ¿cómo tienen en cuenta por ejemplo la relación entre PIB y bienestar?¿O entre gasto en I+D y PIB?). En todo caso, no es que las alternativas sean manifiestamente mejores, porque toda agregación presenta muchos problemas. España no sale muy bien, la verdad (en el tercer cuartil).

Solar en China

Una visita virtual a Suntech, el mayor fabricante de paneles solares, cortesía de MIT Tech Review.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Modelos de Evaluación Integrada

Nordhaus acaba de publicar esta historia y tutorial sobre modelos de evaluación integrada, los caballos de batalla de la evaluación de impacto del cambio climático. Centrada en su DICE/RICE, pero muy interesante en todo caso.

El resultado de Durban

Al fin (prórroga incluida) terminó la COP de Durban, y el resultado es el razonablemente esperado: poco avance en materia de mitigación (ahora hablo más de esto) y algo más en otros asuntos: fondo de adaptación, red de centros tecnológicos, NAMAs, y deforestación.

¿Puede esto considerarse un éxito o un fracaso? Pues, como casi siempre, depende de cómo lo mida uno. Si se le pregunta a los países negociadores, "todos han ganado" (esto parece el análisis de unas elecciones generales...). Naciones Unidas dice que se ha logrado un "breakthrough". Los ecologistas, decepcionados. Así que mejor no preguntar mucho, y tratar de analizar fríamente los resultados. La web está llena de este tipo de valoraciones (la de Stavins, por ejemplo).

Lo primero es definir qué era razonable obtener y qué no. Xavier y yo ya proponíamos unas expectativas razonables, y Stavins otras similares. Según esto, Durban no ha estado ni bien ni mal: se ha creado el Climate Green Fund, pero se sigue sin saber de dónde vendrá el dinero; se ha montado un Comité de Adaptación; y también un Mecanismo de Tecnología que incluye un Centro y Red de Tecnología del Clima. Todos ellos deberían estar operativos en 2012. También se ha establecido un mecanismo de información sobre emisiones. Curiosamente, también se ha permitido el CCS dentro de los MDLs (digo curiosamente porque hay poco CCS operativo, por no decir ninguno, así que no sé qué efecto tendrá esto). Y también se ha avanzado en la formalización de los créditos por evitar la deforestación.  Aquí hay un resumen detallado de estas cuestiones, desde el lado africano. Y aquí un resumen muy completo, como siempre, del IISD.

Todos estos aspectos son importantes, y hay que valorarlos positivamente. Lo que pasa es que, para bien o para mal, la gente/prensa se concentra precisamente en lo que no era esperable, al menos a corto plazo: un acuerdo de reducción de emisiones.

En este caso, mi interpretación es que la cumbre no ha avanzado casi nada. La prórroga de Kyoto, de la que se han descolgado algunos grandes emisores, sirve para muy poquito. Curiosamente, la ONU prefiere decir que 35 países industrializados siguen dentro del acuerdo: si quitamos a los 27 europeos, quedan pocos más relevantes...Así que seguimos en la senda de 3.5ºC (en lugar de en la de 2ºC). Y sobre la posibilidad de un acuerdo futuro,  aunque muchos celebran simplemente el que se plantee, el texto finalmente aprobado es tan ambiguo que admite cualquier cosa. Repito, esto no quiere decir necesariamente que la cumbre haya sido un fracaso. Pero si nos fijamos sólo en la mitigación, y pensamos que la cumbre podía solucionarla, el resultado no es como para tirar cohetes. Michael Levi tiene la misma opinión. Por no ponerlo todo tan negro, David Roberts es algo más optimista y piensa que sí ha cambiado algo la geopolítica del asunto, ya que en esta Plataforma de Durban están todos los países, no separados como en Kyoto por su nivel de desarrollo (de nuevo, habrá que ver si eso supone compromisos de reducción para todos).

Relacionado con todo esto: en mi post del otro día decía que la falta de acuerdo en mitigación no significa que los países no hagan nada. China, por ejemplo, posiblemente actuará por su estrategia comercial con EEUU y Europa, pero también por sus problemas de contaminación.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Libre mercado, fallos de mercado

Estos últimos días he leído un par de entradas en blogs que hacen resonar un tema que siempre subyace al análisis de la energía y el medio ambiente: la necesidad de intervenir en los mercados o no, y, en su caso, cómo hacerlo. No es que no haya cubierto ya este tema otras veces (ver aquí, o aquí), pero es que esto da para mucho, porque no es tan sencillo.

Pongo un ejemplo. Para muchos, el cambio climático (como ejemplo de impacto ambiental) es una razón "de libro" para intervenir en el mercado: externalidad global, imposible de internalizar reasignando los derechos de propiedad...parece que es imprescindible regular para corregir esta externalidad y mejorar la eficiencia del sistema. Pero, como muy bien apunta Lynne Kiesling, primero tenemos que pensar a qué estamos llamando un fallo de mercado, o más bien, cuál es la referencia contra la que lo comparamos (el supuesto mercado perfectamente competitivo). ¿Qué pasa si el mercado perfectamente competitivo no puede existir, por otros miles de problemas? Entonces, quizá, ni siquiera corregir este fallo de mercado arreglará las cosas (ya estaríamos en un second- o third-best). Y lo segundo es compararlo con la alternativa: ¿será la regulación mejor? Porque claro, el fallo del regulador puede ser incluso mayor que el fallo de mercado, y no hay más que ver algunos casos flagrantes (posiblemente causados por lo que digo tres párrafos más abajo sobre el corporativismo).

De hecho, Kiesling va más allá y dice que los fallos de mercado pueden ser acicates para la innovación. A mí se me ocurre un buen ejemplo: la paradoja de la eficiencia energética, el hecho de que los consumidores exijan tasas de rentabilidad más altas a sus inversiones que las que exigirían otro tipo de inversores, crea una oportunidad de mercado muy interesante, que puede hacer que se avance en eficiencia energética y además económica.

Pero una cosa es reconocer esto, y otra ser tan iluso como para creerse que los mercados arreglarán todo, algo que lo que nos trata de convencer Matt Ridley. Y digo iluso porque los mercados perfectos, que él defiende, no existen generalmente. Y menos todavía en los sectores que menciona (energía, transporte, salud pública...). Curiosamente, cita la defensa como uno de los sectores a los que habría que llevar al mercado. Pero si hasta Milton Friedman lo consideraba uno de los pocos en los que había que tolerar la intervención pública...

Es cierto que, como bien dice, hay que distinguir entre libre mercado y corporativismo: de hecho, los que más se oponen frecuentemente al libre mercado, los que más piden regulaciones, son las grandes corporaciones, que son las que más tienen que perder si la innovación les hace perder cuota de mercado (Keohane et al en este artículo antiguo lo explican muy bien).

Pero desgraciadamente, y como ya he mencionado más arriba, hay muchas imperfecciones de los mercados que hacen que, si se dejan libres, sólo nos lleven al resultado opuesto: a más corporativismo, a oligopolios, a engaños a los consumidores...lo de que el mercado representa los intereses de los pobres...es sólo en teoría; en la práctica, sólo en algunas contadas ocasiones en que se dan las condiciones adecuadas, fundamentalmente las relacionadas con la información completa y los costes de transacción.

Conclusión: que, primero de todo, tenemos que ponernos de acuerdo sobre lo que hablamos. El libre mercado no es necesariamente tal en casi ningún caso. Y la regulación no es mágica, al menos en el mundo real de la política. Así que lo que tenemos que escoger es entre mercado con imperfecciones, o regulación con las suyas. O mejor, tratar de aspirar a una regulación sin tantos inconvenientes, o a un mercado sin tantas imperfecciones.

Relacionado con todo esto (es decir, con el papel del mercado, de la regulación, y de las grandes corporaciones) leo un artículo de Naomi Klein titulado "Capitalismo vs. cambio climático". Le pasa un poco como al de Ridley, pero en sentido contrario: aquí se pasa por el lado de la regulación (lo que pide de planifiar más, por ejemplo, es para tirarse por un puente, si nos basamos en las experiencias pasadas de planificaciones públicas). Pero el problema fundamental es que monta su argumento sobre bases políticas, el cambio climático como excusa para el cambio político. Ya mí, la verdad, ese argumento no lo compro mucho. Como ya he dicho alguna vez, el cambio climático es apolítico. Claro que las políticas climáticas pueden tener consecuencias sobre la forma en que se organiza la sociedad (depende de cómo se hagan). Pero, por ejemplo (y es mi opinión personal), me parecen mucho mejores las políticas "de mercado" que las basadas en las obligaciones, racionamientos o demás. Así que en este caso no veo tanta relación entre unas y otras. Veo que Gernot Wagner está de acuerdo conmigo, lo que me deja algo más tranquilo...

jueves, 8 de diciembre de 2011

Noticias de Climate Policy Initiative

Estos muchachos siguen tan activos como empezaron, y haciendo cosas muy interesantes (supongo que lo de tener a Soros de financiador ayuda...). De mi bandeja de entrada:


CLIMATE POLICY INITIATIVE NEWS: DECEMBER 2011

Dear Pedro,

Since my last update to you in May, all five Climate Policy Initiative offices have been busy at work with policymakers and industry experts, assessing a number of current climate and energy programs and policies. I have included some highlights below: 
• International Climate Finance 
In mid-October, Climate Policy Initiative and the World Bank Group, in collaboration with China Light & Power and the Organization for Economic Co-operation and Development, hosted the inaugural meeting of the San Giorgio Group, a new working group of key financial intermediaries and institutions actively engaged in green, low-emissions finance. By reviewing the current landscape of climate finance and examining cases studies focused on significant portfolios and projects, the Group was able to address a range of issues involved in putting together successful green investment projects. Moving forward, the Group will continue to explore ways to align public and private incentives, manage risks and coordinate different actors, and to scale-up climate finance and spend available resources more wisely.

In support of the San Giorgio Group’s efforts, as well as the development of the Green Climate Fund, CPI published its Landscape of Climate Finance study, which is the first to comprehensively map the magnitude and nature of international climate finance, i.e. the sources of finance, the intermediaries involved in its distribution, the role of financial instruments, and its end uses. Compiling data from a wide range of sources, our work suggests that at least USD 97 billion in climate finance is currently available annually. However, there are still many definitional uncertainties that make it difficult to assess whether the international community is close to meeting its commitment to mobilize USD 100 billion per year by 2020 to help developing nations tackle climate change. Our research also finds that the total amount of private finance is almost three times greater than the total amount of public finance, highlighting the importance of capital investment for mitigation and adaptation activities. While there are many efforts underway to track and document elements of the climate finance landscape, our study shows that information is fragmented and definitions and methodologies vary, impeding a better understanding of what is needed to enhance the effectiveness of climate finance.
• Impact of Policy on Renewable Energy Financing 
Renewable energy continues to dominate policy discussions in many regions, including the U.S. and the E.U. where there is a strong interest in the impact of policy on the cost of energy. With a variety of tools at their disposal, policymakers are considering which ones have the greatest impact. Published in October, our case study analysis examines the effects of policy on project economics, as well as on the cost and availability of financing, for six renewable energy projects in the U.S. and Europe. The analysis shows that policy support was necessary to attract investors to the renewable projects studied and that the duration of revenue support and revenue certainty had the biggest impact on the cost of financing. During meetings in the U.S., London, and Brussels, policymakers indicated interest in further work on the efficiency of tax incentives and other financial instruments, the best methods for setting renewable energy targets, and the best methods for financing wind and nuclear energy in particular.

• Annual Review of Low-Carbon Development in China 
We have just published our second annual review of China’s low-carbon development efforts, in support of the NDRC’s and other Chinese government agencies’ efforts to meet energy and carbon intensity reduction goals. Our review found that during the 11th Five-Year Plan (FYP), technology upgrades accounted for 69% of energy intensity reductions during this period and changes in economic structure accounted for 23% of reductions. To meet its goals, China employed mainly administrative instruments, incentive instruments, and a new target accountability system, and it invested 2.6 trillion yuan (USD 399 billion) in clean energy and energy efficiency. Opportunities for the 12th FYP include deeper penetration of clean technologies, exploring additional market-based instruments, and extending support to small and medium-sized enterprises. In addition, China may need to pay attention to increasing energy intensity in the West and Northeast, work with local governments to set more reasonable growth targets, and redirect increasingly energy-intensive consumer behavior.

• Systems for Tracking and Evaluating Emissions and Mitigation Actions in China, the U.S., Germany, and Italy
With a number of domestic and international targets in place for reducing greenhouse gas emissions, the importance of tracking and verifying those emissions has become readily apparent. Some countries have well-established systems to do so, while others are still developing their systems. In order to help nations learn from best practices, a global CPI team has begun to evaluate the systems currently in place in four countries —China, Italy, Germany, and the United States. We will soon publish our working paper, which represents the first stage of a broader CPI effort to characterize, evaluate, and draw insights from current domestic systems for tracking and evaluating emissions and mitigation actions.
• Building Energy Efficiency
Buildings account for nearly 30% of global energy demand and CO₂emissions, which has led policymakers to consider the best programs and policies for increasing efficiency and reducing energy use. In Germany, our team has been working closely with the Federal Environment, Transportation, and Buildings Ministries to evaluate policies related to the German Energy Concept. In addition to providing a general overview of the policies currently in place to reduce the energy requirement of buildings in Germany, the team has also closely reviewed the use of tax incentives, information tools, energy performance certificates, and other financial incentives. Our U.S. team has also recently published a study of the impact of state energy codes on the real energy consumption of residential buildings, finding that the codes work.
I hope you have had a productive 2011, and look forward to seeing many of you in the New Year. If you have any questions, please feel free to contact me or my staff.


Best regards, 
Thomas C. Heller
Executive Director, Climate Policy Initiative

CPI is committed to protecting your privacy. If you have any questions about CPI's privacy policy, please contact ruby.barcklay@cpisf.org.
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¿Para qué sirven las cumbres de la ONU de cambio climático?

Una ampliación del artículo del sábado pasado en El País, en el blog de Economics for Energy

miércoles, 7 de diciembre de 2011

The Future of the Grid

Ya está disponible el estudio de MIT, The Future of the Grid. Sus recomendaciones:


  • To facilitate the integration of remote renewables, the Federal Energy Regulatory Commission should be granted enhanced authority to site major transmission facilities that cross state lines.

  • To cope more effectively with increasing cybersecurity threats, a single federal agency should be given responsibility for cybersecurity preparedness, response, and recovery across the entire electric power sector, including both bulk power and distribution systems.

  • To improve the grid's efficiency and lower rates, utilities with advanced metering technology should begin a transition to pricing regimes in which customers pay rates that reflect the time-varying costs of supplying power.

  • To improve utilities' and their customers' incentives related to distributed generationand energy conservation, utilities should recover fixed network costs through customer charges that do not vary with the volume of electricity consumption.

  • To make effective use of new technologies, the electric power industry should fund increased research and development in several key areas, including computational tools for bulk power system operation, methods for wide-area transmission planning, procedures for response to and recovery from cyberattacks, and models of consumer response to real-time pricing.

  • To improve decision making in an increasingly complex and dynamic environment, more detailed data should be compiled and shared, including information on the bulk power system, comprehensive results from “smart grid” demonstration projects, and standardized metrics of utility cost and performance.

Primer día en bici

Hoy, gracias a Gonzalo, he venido en bici a trabajar por primera vez. No sé cuándo lo repetiré, básicamente porque no tengo bici (la de hoy me la ha prestado Gonzalo, y claro, seguro que influye hacerlo con una bici buena...). Pero la experiencia ha sido buena, he tardado sólo 5 minutos más que en moto. Y la verdad, mucho más agradable moverse un poco por la mañana...ahora, a pensar qué hago en el futuro.

Para los interesados en el asunto, os paso unos cuantos enlaces de interés que había recopilado hasta ahora y que recomiendo leer antes de pasarse a la bici:

- plano de calles tranquilas para bici (este se lo tengo que agradecer a Manolo Alvar)

- sobre si llevar casco o no: ideas de Harford y de Hanson

- sobre las mascarillas

lunes, 5 de diciembre de 2011

Nuevo paper: “Renewables vs. Energy Efficiency: the Cost of Carbon Emissions Reduction in Spain”

Os dejo el link a un paper en que hemos estado trabajando últimamente Pedro, Ignacio y yo. Lo acabamos de mandar a Energy Policy, y mientras nos lo revisan, lo cuelgo aquí para que lo podáis ir leyendo. Cualquier feedback es bienvenido, en el paper aparece mi correo en la primera página.

¿De qué trata? En España, durante los años del boom, hemos instalado muchas renovables eléctricas pero al tiempo hemos aumentado mucho nuestro consumo energético en edificios y transporte por carretera. Por ello, aunque el sector eléctrico se ha descarbonizado considerablemente (gracias a las renovables y a la gran inversión en ciclos combinados), nuestras emisiones totales han aumentado bastante. Aunque claro, el sector eléctrico nos ha ayudado a controlarlas (a no aumentarlas más). Lo que intentamos ver en este paper es si la inversión en renovables ha sido la forma más barata de controlar nuestras emisiones, cuando se compara con medidas de ahorro y eficiencia energética en edificios y sector transporte. Para ello usamos POEMS, el modelo de mi tesis, que engloba a todo el sector energético español (no sólo el sector eléctrico), y con él estudiamos el periodo 1996-2008 bajo seis escenarios distintos. Concluimos que, si lo único que nos importa es minimizar el coste de abastecimiento energético para España, las renovables NO han sido la forma más barata de reducir emisiones. Que haberlas reducido mediante ahorro energético en sector transporte o en edificios nos saldría más barato como país, porque aparte de reducir emisiones reducimos importaciones de combustibles fósiles. Aunque claro, las renovables tienen otros beneficios que no estamos contabilizando aquí. También vemos que los ciclos combinados de gas también han ayudado mucho a reducir emisiones, y que nos ayudan a integrar las renovables intermitentes, pero que hemos instalado demasiados. Y ponemos números a todo esto. Os copio también el Abstract aquí abajo. El que quiera más detalles, que se lea el paper! :)

While renewable support instruments have succeeded to deploy a large volume of installed capacity in Spain during the 1996-2008 period, little attention has been paid to energy efficiency measures, resulting in a high energy intensity and large growth of energy demand. As a consequence energy-related CO2 emissions have increased significantly, despite the also important investments in combined cycle gas turbines. In this paper we analyze whether, from a cost minimization viewpoint, renewable support has been the best policy for reducing emissions, when compared to the promotion of energy efficiency in sectors such as transportation or buildings. We use a model of the Spanish energy sector to examine its evolution in the time period considered under different policies. We conclude that demand side management clearly dominates renewable support instruments if reduction of emissions at minimum cost is the only concern, and we also quantify the savings that could have been achieved.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Reformas fiscales en Australia y gradualidad

Alberto Gago sigue contándonos los detalles de la RFV en Australia, ahora detallando los usos de la recaudación. Y relacionado con esto, Carlos de Miguel reflexiona sobre el interés de hacer graduales este tipo de reformas, con ventajas a favor y en contra. Para cuando le vea me quedan dos preguntas, dentro de mi poco conocimiento de la macro: ¿qué papel juegan aquí las expectativas racionales? Y, ¿no puede haber una tercera opción, una reforma brusca, pero anunciada con tiempo?

jueves, 1 de diciembre de 2011

Crisis económica y demanda de energía

Baltasar escribe en el blog de Economics sobre los impactos energéticos de la crisis, tanto sobre la oferta como sobre la demanda. Y creo que los hechos confirman lo que dice: ayer, hablando con representantes de la gran industria, nos contaban casos de acerías funcionando al 10% y similar. Por eso me sorprende bastante que REE atribuya la bajada de la demanda sólo a "las suaves temperaturas". Pero, vamos a ver: ¿no dice el titular que el 4% es teniendo en cuenta la corrección por laboralidad Y temperatura? Entonces, ¿la culpa de la bajada del 4% de quién es? De la crisis, ¿no? Y entonces, ¿por qué no se dice?

La verdad es que cada vez entiendo menos algunas cosas, como por ejemplo que el que mide la demanda de electricidad sea una empresa privada que cobra, entre otras cosas, en función de la demanda. No digo que esté haciendo nada raro, líbreme Dios, pero...parece que incentivos tiene para ello, ¿no?

NOTA: Cuando digo que REE cobra en función de la demanda, reconozco que no es literalmente cierto tal como me han recordado mis amigos de allí. Efectivamente, REE no cobra en función de la demanda, cobra por las inversiones que hace en red. Lo que pasa es que las inversiones en red dependen fundamentalmente del crecimiento de la demanda. Así que, cuando la demanda sube, REE invierte más, y cobra por ello.