viernes, 2 de enero de 2015

Material para los propósitos de año nuevo

Al igual que otros años, me permito en estas fechas bloguear alguna cosa interesante desde el punto de vista de la motivación personal y profesional, por si ayuda con eso de los propósitos de año nuevo y de la reflexión que muchos, como Guiller Dorronsoro, aprovechamos estas fechas para hacer. Como él nos cuenta:
Así que aprovecho estos días de fin de año para recordar quién soy, cuál es mi viaje, y lo más importante de todo, qué compañía elijo de entre las personas que el Destino me ha presentado. Trazo mis cartas de navegación para el próximo año, que aunque el viento y las tormentas ya se encargarán de dibujar una derrota siempre diferente al rumbo que hemos marcado, no por eso vamos a soltar el timón ¿verdad?
Aquí tenéis una explicación sencilla del Kaizen, esa técnica japonesa para aumentar la productividad. Nada que posiblemente no conozcáis ya, pero no viene mal repasarlo. De hecho, también me resulta curioso ver cómo alguno de los puntos que proponen (el Weekly Review) ya lo inventaron los jesuitas hace mucho tiempo (aunque con una frecuencia diaria, el examen del día).

Otro sitio con mucho material inspirador, que ya he blogueado antes, es BigThink. Por ejemplo, en estos tiempos en que el mindfulness se ha puesto de moda (justamente, creo) aquí tenéis a Losang Samten contándonos cómo debemos ser conscientes, amables, y pacientes (de nuevo, también me recuerda a lo que nos cuenta mi rector sobre los alumnos que queremos educar en Comillas...alumnos conscientes, compasivos, competentes y comprometidos).

Más alimento para el espíritu: Maria Popova nos recuerda la lista de libros recomendados de Neil de Grasse Tyson. Y por supuesto, no puede faltar aquí Leo Babauta, con cinco ideas para el año próximo.

En esta búsqueda de la vida buena, tener la suerte de trabajar en lo que a uno le gusta siempre ayuda, aunque parece que ni siquiera los sitios mejores terminan de entender bien cómo aprovechar el potencial de sus trabajadores. Empleadores, tomad nota:
Precious few companies recognize that it’s not the number of hours their people work that determines the value they create, but rather the energy they bring to the hours they work. As Mr. Ericsson has found, it’s possible to generate more value in less time by focusing intensely and then renewing than it is by working long and continuous hours.
The simplest measure of a great place to work is how it makes employees feel to work there day in and day out. That requires meeting the four core needs of their employees: physical, emotional, mental and spiritual.
Y por último, no hay que olvidar lo de mens sana in corpore sano. Para todos los que andáis intentando poneros en forma y os puede la pereza, aquí va la recomendación del NY Times, que puedo certificar personalmente que funciona (aunque yo recurro a esta app del iPhone)

Os deseo a todos los lectores un estupendo año 2015, lleno de satisfacciones en todos los ámbitos.

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