jueves, 3 de diciembre de 2015

Y ahora, la parte científica del SEI

Para que no parezca que me quedo sólo con la forma (que también me parece muy importante), y para los que no conozcáis al SEI, me parece que una forma rápida de entender lo que hacen es leer su estrategia para los próximos años, donde se señalan algunos elementos fundamentales para cualquier centro de investigación:

- partir del rigor científico, para lo que además quieren colaborar cada vez más con universidades;
- establecer claramente las líneas de investigación prioritarias;
- desarrollar formación y transferencia en los entornos receptores;
- involucrarse en temas políticos, porque al fin y al cabo para eso investigan;
- y, tal como me subrayaba su director científico, Mans Nilsson, viejo colega de los tiempos del ExternE, comunicación, comunicación y comunicación.

Además, y como elemento muy positivo, me gustaría subrayar que tienen un grupo de discusión interno sobre ética de la investigación, algo fundamental en un centro que se dedica a ello (y que estamos también tratando de impulsar en Comillas): ¿para qué hacemos lo que hacemos, y cómo podemos hacerlo de la mejor manera posible? Ellos han desarrollado un análisis de riesgos y oportunidades (de dónde sacan el dinero, con quién trabajan, etc.) muy interesante.

1 comentario:

Fernando Leanme dijo...

mucha gente confunde estrategia con táctica, o con planes de cinco años, etc. Hace muchos años conversaba sobre esto con mi jefe y él me dijo algo como "a veces fallamos porque creemos que tenemos una estrategia cuando lo que tenemos es una serie de planes desarrollados antes de tener una estrategia, la cual nunca llegamos a tener porque tenemos los planes".

También me dijo "yo quiero un resumen de la estrategia que se pueda escribir en una jarra de café que le regalamos a los empleados, para que todo el mundo sepa por qué hacemos las cosas así".

Poco después nos cerraron el departamento (por razones geopolíticas) y me encontré en Venezuela tratando de rescatar una unidad de negocios que se desplomaba. La burocracia era fenomenal. Estaba armada para garantizar el fracaso.

Así que le di la vuelta al asunto y decidí que tenía que romper los problemas en trocitos, y patear casa trocito adelante por su cuenta. Lo llame la estratega del cien pies. Lo cómico de todo esto es que a alguien se le ocurrió un símbolo muy chevere, un cien pies con su casco y guantes. Gustó tanto que sacamos 250 camisas para todo el mundo con un ciempiés bordado en el bolsillo. Y la idea funcionó. Desgraciadamente después de eso Venezuela se fue en picada, y el gobierno nos quitó el negocio. Hoy día ese lugar es una ruina.

Volviendo al tema, si tu amigo no puede escribir su estrategia en una tarjeta de 8 x 5 cm tiene un problema.