martes, 21 de junio de 2016

El futuro de la energía, según Michael Liebreich

Se me ha quedado un poco pasado (es de abril) pero esta presentación de Michael Liebreich es un buen resumen de la situación de los mercados de energías, y en particular, de las renovables, y por supuesto, de la visión de BNEF al respecto.

Algunas ideas reseñables:

- El precio del petróleo no ha parado la inversión en renovables, más bien la inversión en fósiles
- Las subastas han sido las que han permitido que las mejoras en costes lleguen a los consumidores finales. Según Liebreich, la introducción de las subastas ha permitido lograr bajadas de costes entre un 15 y un 50% comparado con feed-in-tariffs.
- Impresionante innovación en gas y petróleo no convencional, acompañada de un aumento espectacular de la capacidad de GNL, que llevará las mejoras de precio de este gas a todo el mundo.
- El futuro del carbón: muy negro
- Según Liebreich, los instrumentos que hemos utilizado para cambiar el modelo se han basado en añadir mucha capacidad renovable, y por tanto, no es de extrañar que hayamos terminado con sobrecapacidad. A partir de ahora el foco debe estar en quitar capacidad (de carbón), entre otras cosas para que el mercado dé señales de inversión.
- La necesidad de apoyar a las renovables dependerá fundamentalmente del precio del gas. Si sube, como ellos esperan, no hará falta apoyo adicional para las renovables.
- Muy interesante las cifras de China (sobre el minuto 22), y las incoherencias en las estadísticas, en particular la relación PIB - electricidad.
- También las diferencias entre las infraestimaciones de la IEA para solar y eólica, y las cifras reales (y la propia estimación de BNEF). Similar, y tronchante, la fiabilidad de las predicciones de Bill Gates...
- Su estimación es que el coche eléctrico será competitivo para 2022. Y podrían llegar al 50% de los coches nuevos en 2040.
- Al final, una cuestión que a mí me cuesta ver: Plantea tecnologías como power-to-gas, o almacenamiento térmico, como la forma de almacenar energía del verano al invierno. Yo no veo estas tecnologías almacenando tanto tiempo...


4 comentarios:

pablete dijo...

Pedro, un enlace no estaría mal, para poder profundizar en el tema.

Saludos,

pablete

Fernando Leanme dijo...

Tendré que verlo después del partido de Croacia que esa gente vestida de amarillo.

Pedro Linares dijo...

Pero hay un enlace al video de Liebreich, ¿no?

Fernando Leanme dijo...

Hay un enlace que funciona. No tuve la paciencia para ver todo el vídeo, por los errores que vi al principio. Presenta un gráfico del precio del petróleo que indica un punto final a $37 dólares por barril. Sin embargo el precio ya subió a $50. Este señor simplemente no entiende los detalles de la industria petrolera. Dice que la inversión en petróleo ha disminuido, y eso es verdad.

Pero después añade que hemos entrado en un ambiente de precios bajos, lo cual es una tontería. Si no hay inversión porque el precio está bajo entonces la declinación de los yacimientos causa una merma en la oferta. Esta merma lleva a un déficit que reduce el volumen de petróleo. Muchos observadores del mercado observan estos volúmenes, y si los ven caer comienzan a jugar que el precio subirá. Esto eventualmente induce a empresas petroleras a invertir. El modelo dinámico se complica porque existe una multitud de participantes, muchos con mala información, otros aconsejados por gente que no sabe lo que hace, entidades estatales con políticas sesgadas (como por ejemplo Arabia Saudí e Irán, que son naciones enemigas y usan el petróleo como arma), etc. Por eso individuos que no han visto este mercado en su totalidad se pierden.

El otro tema que este señor no ve es que el petróleo no tiene mucho que ver con los molinos de viento o los paneles solares. La inversión en esas tecnologías se impulsa más por subsidios y reglamentos, con una contribución menor del precio del gas natural. Este a su vez solamente se amarra al precio del petróleo de una manera muy débil. En los EEUU esos dos mercados (gas y combustibles líquidos) ya casi no compiten entre sí, por el exceso de capacidad de producción de gas que ha quedado aislado por falta de infraestructura para exportar el exceso.

En conclusión, después de ver los primeros minutos no pude seguir, y me tome un café.